| Familia | Muraenidae |
| Tamaño Máximo | En libertad hasta los 150cm. |
| Mantenimiento | Aficionado medio |
| Alimentación | Carnívoro |
| Con peces | Con precaución |
| Con invertebrados | Con precaución |
| Con coral blando | Seguro |
| Con coral duro | Seguro |
| Disponibilidad | Disponible por encargo |
La Muraena helena habita en el Océano Atlántico Oriental y Mar Mediterráneo, en el litoral, en las zonas de fondos, hendiduras y salientes rocosos, desde la superficie hasta los 100 metros de profundidad.
Su cuerpo robusto y muy musculoso es alargado y comprimido, de aspecto serpentiforme. La cabeza es corta pero es de aspecto macizo, sin embargo la boca es muy grande y presenta dientes largos y en punta en ambas mandíbulas, inclinados ligeramente hacia atrás, los ojos son pequeños y presenta dos aperturas nasales en la parte frontal del morro.
La coloración presenta unos tonos base en colores pardos o pardos rojizos, con manchas negras, blancas, crudas, o amarillas. Los ejemplares jóvenes pueden tener tonos azulados. Hay que decir de todas maneras que en general, la coloración es muy variable.
Esta especie es poco activa y sedentaria, con pocas necesidades natatorias, aunque necesitan un acuario espacioso, provisto de abundante roca, cuevas y oquedades en las que esconderse durante el día. Ejemplares jóvenes pueden mantenerse en tanques a partir de los 300 litros en adelante, cuando empiezan a crecer no deberían mantenerse en acuarios inferiores a 2 metros.
Durante el día suelen permanecer ocultos o semi-ocultos en las cuevas y hendiduras de las rocas. Durante la noche o a primeras horas de la mañana, salen en busca de su alimento. La morena es un predador nato, se alimenta de peces, cefalópodos y crustáceos por lo que debemos tener en cuenta sus compañeros de acuario, aunque una correcta alimentación reduce la posibilidad de ataque a invertebrados y peces pequeños. En nuestro acuario aceptará calamar, boquerones, gambas, pescado, etc… no siendo la alimentación un problema para su mantenimiento.
Es una especie poco agresiva, pero hay que tener cuidado con una posible mordedura, ya que aunque no tenga veneno, las heridas se pueden infectar fácilmente debido a una sustancia que recubre su piel que no posee escamas.
No se conocen datos sobre su reproducción en el acuario. En libertad esta ocurre entre la primavera y el verano.